Pasó casi toda la noche de halloween vestido de tortuga, viendo películas de zombis baratas y muy díficiles de conseguir en su cuarto comiendo pistachos. A él esas de zombis se las facilita su primo... él las hace con sus amigos.
Su más reciente producción fue "Los muertos no tocan banjo". En la cinta si tocaban banjo, hasta la armónica. Era una historia bastante chula acerca de un grupo de chicos que quieren armar una banda; uno de ellos llega un día con un banjo que había conseguido en una venta de garaje por una cantidad absurda. Al momento de tocar una canción éste se convierte en un zombie, pero en lugar de comer carne se alimenta de la música country. Los efectos son bastante caseros, sandías reemplazan cabezas y zanahorías pedazos de dedos. Queso fundido y un poco de jarabe de maíz con pigmento rojo, cosas de ese estilo.
En medio de la cuarta película pasó lo que pensó que iba a pasar. El timbre sonó, y se escucharon las voces de unos niños pidiendo su tanda de dulces o si no... Bueno, cuando él tenía esa edad el "o si no" era desde huevazos a una pistola de agua llena de algún líquido desagradable, inórganico por supuesto. Con esos terribles recuerdos de una infancia con un amplio historial delictivo cogió unas paletas y se apresuró a llegar a la puerta.
En efecto, eran los pequeños vecinos de a dos casas de la suya. "Eres patético" dijo uno de los pequeñines. Él se les quedó mirando un rato, ambos se miraban por un rato. Y despues de ese rato los cinco niños acordaron de invitarlo a su fiesta de halloween. Era en la cuadra de atrás en casa de una de sus amigas... la idea no le pareció tan mal, habría refrescos y comida gratis, además ya tenía disfraz.
El grupito de niños lo constituían un hombre lobo, que parecía más bien un gato con botas; una brujita, un espantapájaros, una niña delfín y una calabaza.
"Heme aquí, en una fiesta infantil, robándome un perro caliente y un chocolate caliente en noche de halloween vestido de tortuga (no ninja, sólo tórtuga) y con una chica linda a mi lad..." Espera, ¿habrá dicho "una chica linda a su lado"? Él mismo corroboró sus propias palabras y era verdad lo que había dicho. Resultaba la hermana de la niña delfín. "Yo misma le hice el disfraz" aunque para ella era una chica tiburón.
Eran los más grandes en la fiesta así que subieron a su cuarto y él le invito unos pistachos que tenía en el bolsillo.
La conversación los condujo a pensar en ¿qué era lo más emocionante que habían visto a través de una ventana? "Puede ser cualquier tipo de ventana, hasta una ventanilla de avión" le reiteraba ella. A nuestro amigo La tortuga se le ocurrió un chiste bastante ridículo, pensaba en usar "la ventana indiscreta" (no la de hitchcock por que él no la había visto, sino la de Christopher Reeves) para decirle que lo más emocionante había sido un asesinato. Claro que un asesinato no es emocionante, pero que tonto, es un acto terrible, espantoso y cruel. Al ver que no respondía, ella se animó a contestar. "Un volcán" le dijo que fue hace seis meses desde la ventanilla del avión volando a Maui.
Él la invitó a ver películas de zombis a su casa, pero tenía que cuidar a su hermanita.
"Supongo que en otra ocasión" él le dijo mientras salía al patió donde se despidió de su tropa de monstruos.
Llegó a su cuarto y pusó otro DVD, aunque no vió la película por que estaba pensando en todas las ventanas que había visto en su vida... eran bastantes. A todo esto ahora puede decirle a sus amigos que se divirtió la noche de Halloween.
Él la invitó a ver películas de zombis a su casa, pero tenía que cuidar a su hermanita.
"Supongo que en otra ocasión" él le dijo mientras salía al patió donde se despidió de su tropa de monstruos.
Llegó a su cuarto y pusó otro DVD, aunque no vió la película por que estaba pensando en todas las ventanas que había visto en su vida... eran bastantes. A todo esto ahora puede decirle a sus amigos que se divirtió la noche de Halloween.
2 comentarios:
Interesante, sí señor.
Fuck you guillie... con todo respeto
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