En este lado del mundo nacen bebés, dicen qu en cada instante. Un segundo equivale a una nueva vida dispuesta a recibir todos los presentes que le llegan a sus sentidos. En este lado del mundo unos gritan por haber nacido y en el otro extremo gritan mientras mueren. O ya gritaron y sólo nos llegan los susurros que naufragaron perdiendose en la marea.
Y es del otro lado el que nos ocupa esta mañaná gélida del año más caliente, 2020. Algunos dicen que fue una bomba, otros que fueron muchas y muchos más dirían, si pudieran, que fueron demasiadas. El caso está en que en aquellas verdes tierras dónde en tiempos remotos profetas, sabíos y poetas cantaron bellas palabras, instrumentos mágicos; ahora, un terreno árido cubierto de apesadumbrados escombros arquitectónicos y bellas plazas teñidas de grana, como un lienzo olvidado en un ático, polvoriento y descolorido han usurpado su lugar.
Los insectos han proclamado suyo todo el paisaje y no necesitaron iniciar una conquista, un estratagema o plan de ataque. Todo estuvo acomodado para que el mundo acabará para ellos.
Pero se pasea tambien una silueta que ondula en la caliente lejanía. Turbante, morral, huarache y una barba que lleva toda una vida cultivándose.
Con un bastón traspasa el duro cáscaron de una cucaracha y se la lleva a la boca. El extraño líquido verde escurre por unos labios secos como ladrillo y engrietados tambien como los ladrillos rotos coleccionistas de balas y metal. La coraza le llaga las encías pero crujen entre sus dientes que van cambiando día con día a un color mohoso como de muerte.
Cada mañana, y cada vez que se despide del sol se pregunta lo mismo ¿estaré solo, será el fin de todo lo conocido? Pero todavía tiene consigo su herencia, las palabras. Pero no son palabras cualquiera. No significan nada para los hombres, son el lenguaje del mundo, son magía.
Las diminutas garras del viento, fragmentos de tierra y arena se estrellan contra su piel y en el horizonte nota la espesura de una tormenta de arena. Cierra los ojos, es lo mismo todos los días...
Despide con su boca apenas un sonido, aire suavemente adornado: "Varsik", y desaparece.
1 comentario:
wow... valla... que kawaiii! muy original como siempre. realistaaa... pero llegando ala union de otro mundo paralelo o mejor... :)
hastaa se me antojoo la crujiente cucaracha asada jajaja ntc
que estes bien joss, saluditos!
tienes el talento y lo sabes jeje
Publicar un comentario