Todas las mañanas me asomo a la ventana para ver qué hay de nuevo. Al no ver nada, ninguna variación, me regreso a mí mismo. A veces pienso en el exterior como una plana de periódico; ninguna noticia significa buena noticia.
Es el día número diez mil quinientos doce de mi sentencia. Todos los días espero una carta tuya por los barrotes y hasta ahora no la he visto; la forma en que no sé qué es del mundo desde que entré aquí es cruel.
La verdad es que veo los barrotes, todas las mañanas, por la ventana, para ver si el mundo no se ha acabado; ¿es un crimen hacerlo?
3 comentarios:
Es simplemente justicia
Sería un crimen el no hacerlo!!
un abrazo
Publicar un comentario