domingo, 22 de marzo de 2009

¿Te he dicho que si fuera un árbol, seria una palmera?

Pensado sin poner atención (a lo que pensaba) , sólo absorbía las palabras que el conductor decía, cosas que le platicaba a mi mamá en el asiento de copiloto... 
y yo veía la ciudad... me concentraba en no sentir la resaca y veía osos comiendo zanahorias en el cielo
Absorbía palabras, hasta que llego la platica a una parte de opciones "-Tienes las opciones.."
Dijo eso o no, o pareció que lo dijo...
y (con eso) me basto para malviajarme y/o entreterme todo el camino al aeropuerto...con eso que me encanta pensar que hablo con otra persona cuando estoy "sola"

...tienes opciones, todo es cuestión de posibilidades, puedes decir no elegir , la idea esta en saber que tienes las opciones...??
El joven tiene que admitir que aun cuando se este ahogando se pone a escoger los salvavidas que le lanzan...
esas donitas flotando en el agua de muchos colores,
es bonito ver como se da el tiempo para decidir cual le gusta más,cual de ellas le salvara la vida, se da tiempo para pedir, para medir, para ahogarse un rato más...

el poder elegir ... hacer o no
escoger a las personas, situaciones, y así fue.
Creí entender la vida por unos 4 segundos. Y me encantó.


-¿que tiene?
-nada....... se cansa de fingir y llora.
-Ok.

4 comentarios:

JOSEPE ERRANTE dijo...

Que chevere que escribas más seguido Itzel.
Me gustó tu relato, aún cuando siento que tienes algunos pedacitos de ideas sueltos, pero
lo que planteas es interesante, y me pasa seguido. Emn todo momento tenemos opciones; estamos rodeados de gente pero elegimos divagar en la soledad de nuestros pensamientos, o como dices ahogarnos en lugar de ir por los salva-vidas.
Eso es lo que me gustó del texto, al leerlo se crea la sensación de cuando nos perdemos mientras oimos sin prestar atención a lo que se dice alrededor y a partir de lo poquito que escuchamos volvemos a retomar nuestros pensamientos.
Cuídate mucho Itzel, recuerda que cuentas con gente que te aprecia... y sigue escribiendo. Bye.

Daniel Peraza dijo...

Siempre existen mùltiples opciones: los sabios hablan de varios caminos pero saben que la verdad es una.

Por momentos, me parece que también entiendo la vida. Sólo que yo duro menos, apenas un instante :P.
Una experiencia inefable.

Me agradan mucho las comparaciones metafòricas que haces, son bien curiosas y esclarecedoras. Me parece que tienes mucha luz en cuanto a lo que escribes y cómo lo transmites.

Discernimiento, es aquí la palabra clave: el arte de saber escoger. ¿Qué donita flotante salvará la vida? En una primera lectura, parece que cualquiera y que el personaje sólo desea disfrutar un rato más de un estado relativamente seguro y concreto: se está ahogando. Tomar un salvavidas es motivo quizá de cierta confusión: ¿a dónde me llevará esa acción? Es interesante este nivel de lectura porque teniendo múltiples opciones para alcanzar un mismo fin (salvarse), el personaje aún decide por cuál optar. En efecto, seleccionar uno implica el rechazo de otros y por tanto un compromiso. No todos los salvavidas son iguales, puesto que cada uno puede ser de distinta calidad pero lo más importante es lo que el salvavidas implica: la existencia de alguien que lo sostiene y lo lanza. Tomar un salvavidas es tomar entonces un rumbo, un compromiso, una desición. Y me parece que eso es algo tremendamente hermoso: la capacidad de definirse y decidirse.

Y como dice el buen Luís, estás rodeada de gente que te aprecia :P
Espero seguir leyendo textos como estos últimos!

Daniel Peraza dijo...

Ah! y a ver cuándo te das una vuelta por mi blog y mi canal de youtube!

Una dijo...

Yo tengo delirios de palmera, y se supone por ser sobrepotectora, y eso me causa problemas.