La pasión de un homre lo conduce a su propia destricción.
Hoy me sobresaltó de la nada un pensamiento, una frase, cayó a mi mente como chicle en la mano. No me la he podido sacar de la mente, y la he masticado y masticado y sigo sin entender.
Lo que no apasiona no aprisiona. Será cierto que la vida del hombre son meras pasiones que le encierran y nublan su vista, su andar, se encarnan en pensamientos y llega a ser camino a su propia destrucción.
Lo que te apasiona, la pasión por cualquier cosa, por cualquier amor o por cualquier momento y corriente mundana, es en sí un afecto hacia eso, entonces, cómo puede algo a lo que te has entregado voluntariamente, a conciencia y con devoción gratificante; ser un agravio a tu libertad. Creo que ahi esta, uno ya no vive para sí, sino que vive para su pasión. Pero inclusive encontrando tu pasión, tus anhelos, te puedes encontrar a tí mismo, y entonces al ser esclavo de tus pasiones, sirves en realidad a tí mismo, siendo tu propio esclavo.
Puedes vivir de un hilo, pendiendo sobre un abismo, con un rumbo fijo, incluso puedes caminar en la arena caliente y seguir viendo el horizonte lejano ocultarse tras el manto acuatico si quemarte, podrías tener completa seguridad; aun puedes huir de cualquier necesidad, excepto claro, de tus pasiones y deseos. Creo que es hora de tirar este chicle a la basura, escribir ayuda a exprimir una idea, la vuelve clara por borrosa que sea, o menos borrosa. Pero también puede ser la llave hacia otras ideas y enmarañarte en algún serpientes y escaleras mental, se puede convertir en una pasión, y entonces...
