sábado, 22 de noviembre de 2008

Vaslav Nijinski

Estoy escribiendo una historia, que pretende ser adaptada para un proximo cortometraje, sobre una bailarina. El relato esta fuertemente inspirado en la vida, o más que nada la muerte, del bailarin ruso Vaslav Nijinski. Tambien conocido como el dios del ballet, era sin duda según todas las fuentes virtuales que he consultado, un Mozart de la danza, mundialmente famoso por sus increibles saltos en los que alcanzaba grandes alturas. Pero tragicamente acabó de interno en un sanatorio de londres debido a desequilibrios mentales.
Si pensamos en la locura como una danza mental, en la que damos giros y saltos fuera de una realidad ajena a la nuestra y nos vemos interpretando puramente a nuestra conciencia desnuda, libre de privaciones de cualquier tipo; podríamos decir que él fue un estupendo bailarín hasta su último aliento. En su estado de decadencia emocional él escribió un diario, en él hacia dibujos, escribía sus reflexiones finales y tambien escribió poesía.
He llegado a dónde quería, dejó aquí un fragmento de un poema escrito en este diario para conocer un poco más a fondo de esta figura de las artes universales.

ILa vida fue pájaro y vuelo,
después sólo pico y garras.
Un juego amargo,
un temblor de carroña
arrojado a la insatisfacción del deseo.

Mi soledad se parece a los buitres
sólo en la muerte encuentra compañía.
Tiene pico corvo y plumaje negro.

Hoy asesiné los sentimientos de culpa,
me desprendí de la cabeza a los pies del pesado
ropaje,y herí con mi afilada desnudez de navajas el aire.
Parpadearon los espejose hice la guerra con una adolescente pervertida
y fui rojo subido, el púrpura caído de la tarde.

Rómola: tu llanto me hace pensar
que todavía creo en algo.
Por eso alguien adentro de mi silencio
me hace danzar en alaridos.
Me empantana como un camalote sobre tu piel
y aunque a la deriva soy celeste goce.
Un silencio vegetal para tu metálica indiferencia.

Mi elasticidad es un dolor que sueña curvaturas,
balanceo de cañas, juncos o mimbres,
lo que cae del viento: en volutas, huracanado,girando...

¿Soy Apis o el árbol de Tolstoi? (1)
¡No sé! Pero te amé rural como una hoja de álamo,
una y otra vez, amarilla, abiertamente.
Tú eras la momia, yo el centro, la corola,
el espectro de la rosa.
Ellos: las espinas de la condena.

Muchas veces fui fiera enjaulada.
El día que pueda escapar en el escapar, lo presiento,aullará la muerte.

Ambos fuimos un silencio de a pedazos,
danza, soplo de luz, relámpago,cortejo, picotazo, embriaguez,
sostenido desmayo, orgasmo.
Un zarpazo de sombradonde la luz inscribe su vacío.

El exceso de sensibilidad me hizo levitar.
Me hizo ángel, colibrí, mariposa, arrojada flor, rosa.
Y la embriaguez de los aplausos me deshojó,
me desaló, me desplumó.

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